Su imagen ha cambiado, desde la temporada 2012-2013, donde Bale se puso la etiqueta de uno de los mejores cinco del mundo. Aquella temporada se lanzo la nueva imagen de Bale, un jugador, serio, atractivo y determinante para su equipo. De repente aquel chico de Cardiff, tímido y poco fotogénico había desaparecido, y prácticamente de un día para otro, todo el mundo había puesto su mirada en el, un chico bromista, atlético, con una mirada de color azul y sonrisa de niño.
Semejanza, su nuevo look al estilo británico, se dio a conocer en Esquire, aquel verano en el que muchos clubs peleaban por el. Aquellas imágenes de Bale vestido como un modelo, con trajes y raya en su pelo, anticiparon su look actual, siendo actualmente uno de los jugadores con más clase y atractivo del fútbol. No tardaremos en verle en nuevas portadas de revistas o siendo imagen de alguna marca.
Su llegada a España, y concretamente al Real Madrid, no solo ha revolucionado la carrera del galés, también la de el futuro del Real Madrid, la Champions y la Liga, provocando así el efecto Gareth Bale, el destino del Madrid y el gafe con Europa podría haber cambiando con el movimiento del traspaso de Bale, que esta llamado a ser vital y decisivo en el club que desde niño siguió.